Producción, tecnología y servicios. Con esas tres ideas centrales se puede resumir la apuesta traída a Expocruz 2015 por el Estado, ese aparato conducido por el Gobierno nacional y que mueve cada año el 35% del Producto Interno Bruto (PIB), algo más de un tercio de la economía boliviana, conforme a las cifras oficiales.
Dicho esto, tiene lógica que cualquier contribuyente que se tomó el tiempo de visitar la Feria vaya y revise a qué apostó el Gobierno en más de dos decenas de stands que armó y que corresponden a al menos 11 ministerios.
Vecinos del patio de comidas, los dos pabellones plurinacionales albergan ocho de las carteras de la administración de Evo Morales y son testimonio de que la producción agropecuaria y manufacturera es cosa fundamental para la visión de futuro del país que tiene el sector público, más ahora que los presupuestos tienden a sufrir recortes de hasta el 30% para 2016 debido a la debacle mundial de los precios de las materias primas.
En el primer pabellón plurinacional, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras ocupa casi todo. Gonzalo Alvarado, asesor jurídico del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), dependiente del despacho que comanda el ministro César Cocarico, dice que el tamaño de la exposición de esta cartera aquí no es ninguna casualidad.
Hay dos razones. La primera, la Feria multisectorial más importante de Bolivia descansa sobre Santa Cruz cuya vocación agropecuaria garantiza el 70% de la seguridad alimentaria del país. La segunda, para el Gobierno parte de la respuesta al eventual azote de una crisis económica externa tiene que ver con aumentar la producción.
En el camino hay varios cubículos donde los diferentes programas del ministerio hablan de su trabajo, de cuáles son los pasos para el servicio de saneamiento de tierras del INRA, de cómo se usa la tecnología de los drones para elaborar reportes actualizados del uso de suelos en los distintos tipos de predios, de cuáles son los proyectos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), entre otras cosas.
En el mismo pabellón, solo en dos cubículos aparecen el Ministerio de Comunicación y el de Economía y Finanzas Públicas. El primero exhibe algunas ideas básicas de la demanda marítima en La Haya; el segundo se refiere a la actividad reguladora de bancos y cooperativas con la presencia de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
El segundo pabellón
Básicamente dominado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, el segundo ambiente del Gobierno tiene algunas de las novedades más curiosas de la Feria. Una de ellas, un programa del Ministerio de Salud.
Recostada en una camilla, una solitaria mujer embarazada le habla del niño que espera al doctor Rider Toledo que la ausculta. En este stand no hay negocios. Hay dos consultorios. Uno que deja ver a una dentista revisando a una niña; el otro, donde está Toledo y la mujer corresponde al programa de Telesalud.
Resulta que Toledo ha enlazado la consulta con una ginecóloga experta de Tarija, que sigue en tiempo real la atención del médico general a la paciente embarazada. A través de un monitor, la especialista puede ver y oír lo que dicen la paciente y el médico, puede revisar los resultados de la ecografía, puede preguntar.
Todo gracias a un sistema de equipos tecnológicos computarizados que ha adquirido el Estado y cuya interconexión depende del servicio del Satélite Túpac Katari.
No se queda atrás el Ministerio de Desarrollo Productivo, que exhibe las cajas de cartón de Cartonbol que ya tienen contratos con empresas privadas, o los productos de la Empresa Boliviana de Almendras (EBA) o de la fábrica de computadoras Quipus. Todas llamativas.
De la compañía estatal ensambladora de computadoras los productos más llamativos son las tabletas de siete pulgadas Kuti y de 10 pulgadas Kunan, cuyos precios son de Bs 1.080 y Bs 1.810, respectivamente.
En otra parte de la Feria figuran los stands del Ministerio de Hidrocarburos, que tiene un pabellón propio para YPFB; el de Culturas; y hasta uno que armó el Ministerio de Defensa para exponer su producción de embarcaciones pequeñas, hechas en la Unidad Operativa de Industria Naval
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