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lunes, 30 de septiembre de 2013

TRIBUTO AL FOLCLORE Dalmiro Cuéllar levantó polvo en la noche chaqueña

Una hora y media de retraso en el inicio del espectáculo sirvió para reclutar a más chaqueños a la cita que rindió homenaje a esta región boliviana. Un tímido público, en el que hubo asistentes con sombreros de cuero, con polleras y hasta vestidos de ‘cambita’, demostró la pluralidad nacional y el gusto por la música alegre de esta cultura.

El sonido de violines le abrió paso al ‘Negro’ Villagrán, que debutó ante el público que lo reconoció silencioso durante 40 minutos. Desde Villamontes, el intérprete trajo consigo chacareras, zambas, cuecas y hasta cumbias, que fueron acompañadas por bailarinas que agitaban sus faldas y varones que elevaban sus botas al aire. Villagrán cerró su espacio con el tema Me hace falta, en un ritmo más bailado que le propició una salida airosa.

Luego fue el turno de la joven artista Morelia, que tuvo un paso fugaz por el escenario, con solo 20 minutos de actuación en los que cantó y bailó, paseando su esbelta figura por la tarima. Sin muchas palabras y tras entonar Sangre española, Morelia desapareció entre bambalinas y dejó a cargo del micrófono al animador Carlos Langa, que convocaba reacciones del público de Villamontes, Muyupampa, Camiri y de otras poblaciones.

El ‘Negro’ Palma también estuvo presente, diferenciando su presentación con los sonidos del bombo y del acordeón que desprendieron notas para una cueca dedicada al río Pilcomayo y para un tributo a ritmos orientales.

Cerca de la medianoche fue el turno del dúo Taricanto, integrado por los esposos Gonzalo Riera y Ana Sorich, que se esforzaron en saldar las deficiencias acústicas que hubo hasta ese momento. La temperatura ambiental subió con la pareja que hizo cantar al público e incluso arrancó risas con sus ocurrencias. El mejor momento de la pareja llegó con Pecho de cristal, pues la letra era casi de conocimiento general. Gonzalo y Ana se despidieron de los asistentes y sellaron su salida con un beso.

La brecha ya estaba abierta. Tola Claudio apareció cubierta con una elegante mantilla chapaca y el público cedió. ¡Cómo no hacerlo con la simpatía de Tola!.

“A los viejos no los quiero ver, porque lo saben todo; a los jóvenes los prefiero para enseñarles a mi modo”, dijo una de las tantas coplas que alternó con sus canciones, entre las que estuvo el ático Rosita pochi.

Pero, sin duda, las expectativas de la velada llegaron a su pico máximo cuando apareció Dalmiro Cuéllar, caracterizando a un elegante chaqueño: la mantilla al hombro, el sombrero y las botas bien puestos. En su repertorio homenajeó a Santa Cruz con géneros orientales y además recordó al desaparecido compositor chuquisaqueño Huáscar Aparicio, al interpretar su éxito Hoy me iré.

Cuéllar estuvo casi una hora en escenario y destacó un enganchado de huayños y chacareras, entre los que sonaron Vuelve, No quiero saber de ti y Azúcar azuquitar.

En ruedos y batiendo al aire pañuelos, chompas, latas o cualquier objeto, el público se rindió ante este chaqueño originario de Villa Montes.

La llegada de la madrugada no ‘mermó’ al público que se quedó hasta las 2:30, para escuchar a Mario Cuéllar, que provocó un canto unísono con el tema que alguna vez interpretó la ‘Negra’ Sosa, Zamba para olvidar

DOMINGO 29

18:30 - Rifa del padre Alfredo

20:30- Pablo Fernández

21:00 - Chichita Vega

21:30 - Katy Karamelo

22:00 - Camila

22:30 - Animal de Ciudad

23:00 - Toño Rosario

(internacional)

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