Joaquín Aspiazu es el mayor criador de ponis del país y para esta versión de la feria separó a los caballos más pequeños demostrando calidad y mejoramiento en ejemplares que van desde los 20 hasta los 25 meses. El promedio para adquirir estos cuadrúpedos de miniatura varía entre los $us 1.200 y $us 1.500.
Otra exposición inusual en el sector pecuario son los asnos o burros. La cabaña Tajibo, del criador Zacarias Valle, destaca con cinco ejemplares, que, si bien no están a la venta, son exhibidos como sementales para alquilarlos con el objetivo de empreñar yeguas que se crían para trabajos pesados en las estancias.
El burro es un animal doméstico de la familia de los équidos. En la feria son atendidos de forma similar a los caballos y los bovinos.
Intenso es el ajetreo en la pista de juzgamiento y el corro del campo ferial. Ayer, mientras más de 1.000 personas presenciaron el desfile de bovinos, medio centenar de vaqueros atendieron a los animales.
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